19/12/13

18 DE DICIEMBRE DE 2012. FIESTA DE NAVIDAD EN EL AULA HOSPITALARIA DEL CLÍNICO, SALAMANCA

En la página web de Cruz Roja.
http://www.mundocruzroja.org/blogs/alfinaldelpasillo/?lang=en_us

 ¡SALUDOS DUNANTEROS Y DUNANTERAS!

Hoy os traigo la fiesta que hemos tenido. Fiesta que comenzó con un mago, siguió con regalos para los niños y las niñas y acabó con una merendola de las buenas: esas con tarta, patatas, refrescos y muuuuuchas cosas con gluten =D. También queremos agradeceros la buena acogida que está teniendo el blog, pues ¡¡¡ya contamos con más de 200 visitas!!!. Y sin más dilación, empiezo con lo que hoy nos atañe, una buena historia, difícil de olvidar. Recordad, que estamos Al Final del Pasillo




Érase una vez, hace poco tiempo. Es posible que en sueños hayáis visto el lugar, pues la historia tremenda que os voy a contar ocurrió cuando el mundo era aburrido. Seguro que os habréis preguntado: ¿La magia y el ilusionismo de dónde salieron? Si no, ahora vais a saber lo que fueron.



Entre globos y bambalinas apareció un mago. Pero un mago poco común, pues no tenía capa ni sombrero de copa del que sacar blancos conejos. Ni bellos ayudantes que cortar a la mitad, ni siquiera una larga barba blanca que mesar.

Lo que si tenía era una varita traviesa, ¿qué digo una?, ¡Seis de ellas!; botones burlones que aparecían y desaparecían, cambiaban de color en las manos (menos mal que hicieron caso a los/as infantes para colocarse solos en los pantalones); un saco sin fondo ni fin; y por último, un público atónito que no perdía detalle.

Cuando empezó, nos presentó a sus amigas las moscas que no paraban de posarse en la frente de los más excéntricos. Tuvo que guardarlas en su bolsa porque... bueno... dejaron "regalitos de no muy buen olor"Además, nos presentó a una bolsa de plástico con poderes sorprendentes: tenía la facultad de transformarse en nube, barco, gato, bombachos y unicornio. No paraba de maravillarnos con historias de sus viajes. Y para asombro de todas las personas allí presentes hizo lo imposible: Se apagaron las luces, alargó la mano y cogió un astro celeste, una estrella. Pero no cualquier estrella, una estrella que se transportaba por el espacio, atravesaba objetos y... ¡era comestible!. Tan comestible que tuvo que estornudar para sacarla de su estómago y devolverla al cielo. Eso sí, después de limpiarla.

Por encima de todo, al margen de tan mañas proezas, cabe destacar su mayor poder: el idioma de la sonrisa. Capaz de poner la magia en el mundo. Porque si no la ponemos nosotros, ¿cómo va a existir en el planeta?



El mago, se llama Fernando Saldaña. Un tipo encantador al que no le gusta que le traten de usted. 



imagenimagenimagenimagen

















1ª: La varita rebelde



2ª: ¿Por qué suena mi biberón? y ¿Qué habrá en la caja?

































3ª: ¡Soy un unicornio!



4ª: Tendré que guardar a estas moscas tan maleducadas













                                                                                                                                                 

imagen



¿Tú te lo has pasado bien? Pues ya está.


No hay comentarios:

Publicar un comentario