666

666 es el número del diablo. Y de él vamos a hablar. Moviéndonos por los pueblos, por las ciudades, por diversos rincones.

Leyendas populares en las que Satanás cobra protagonismo máximo, en las que los hombres luchan contra él o se hacen sus aliados.

Y magia. Un juego de magia adornando cada historia.

Normalmente se cuentan tres historias que se acompañan con los correspondientes juegos de magia. 

En este espectáculo las leyendas cambian para adaptarnos a la provincia en la que nos encontramos. Siempre busco alguna historia de la tierra en la que me encuentro, en la que el diablo sea protagonista de hechos y sucesos. Para que no se pierdan, para que se popularicen.

He de reconocer que, por gusto personal, las que más repito son la de El Sillón del diablo, de Valladolid, y la de La Cueva de Salamanca, de Salamanca.

Historias contadas con frecuencia:

Asturias: El diañu burlón.

Ávila: El ameal de Pablo.

Badajoz: La ventana del diablo

Madrid: La pisada del diablo.

Salamanca: La cueva de Salamanca.

Segovia: La construcción del acueducto.

Toledo: La mano del diablo.

Valladolid: El sillón del diablo.

Zamora: El diablo de Almaraz.